En el primero de los dos cortometrajes, Napo está trabajando en una obra bajo un sol abrasador. Cuanto más trabaja, más intenso y cálido es el sol. Napo necesita beber agua para evitar la deshidratación, pero se encuentra aturdido y se siente mal. El jefe le dice que beba más agua y que pase tiempo a la sombra para refrescarse.
El Consorcio Napo desea dar las gracias al Ayuntamiento de Dubái por el concepto y la financiación de estas películas.